La cancelación del Mobile World Congress es un ejemplo de cómo el coronavirus chino, o Covid-19, ha modificado la forma de actuar de muchas empresas.
Es el caso de la empresa tecnológica LG. La primera, por cierto, en anunciar que no estaría en el Mobile para preservar la seguridad de sus clientes y empleados.
Desde hace cinco semanas han cancelado todos sus viajes internacionales. Estos cambios han afectado a todos los departamentos, desde el financiero hasta el comercial, y a los 55 países en los que están presentes.
Su presidente en España, Jaime de Jaraíz, asegura que han cambiado su manera de reunirse, pero que están teniendo los mismos buenos resultados. En su opinión, este debería ser el camino a seguir por la mayoría de las empresas.
Desplazarse menos para reuniones y hacerlo por videoconferencia no sólo supone un ahorro en el gasto o en los viajes, es una gran oportunidad para las grandes empresas de contribuir al medio ambiente. A menos aviones menos contaminación.
Asegura De Jaraíz que esta podría ser la gran lección que nos deje a todos el coronavirus. Explica Jaraíz que, además, las reuniones por videoconferencia tienen muchas ventajas. Como el hecho de reunir a mucha gente a la vez de manera simultánea en todo el mundo pudiendo interactuar en tiempo real y con todas las presentaciones a mano en sus ordenadores.
Es, sin duda, una manera sostenible y eficaz de reunirse que, en su opinión, debería ser el futuro de las empresas.
Para Juan Carlos Higueras, profesor de la EAE Business School, las empresas volverán a reunirse con normalidad en cuanto pase la psicosis del coronavirus. Reconoce que, aunque la tendencia es utilizar cada vez más la tecnología, las reuniones presenciales, el contacto seguirá siendo fundamental para cerrar algunos acuerdos.