La declaración de zona catastrófica incluye ayudas, moratorias y préstamos, pero no indemnizaciones
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Madrid ha tenido que enfrentarse a otras catástrofes como la gran riada que arrasó Arganda del Rey en agosto de 2019. Aquel verano, el municipio tuvo que solicitar ser declarado Zona Catastrófica por los innumerables destrozos que provocó el agua.
Ese mismo verano de 2019 también se produjo uno de los peores incendios, el de Cadalso de los Vidrios. El fuego devoró casi 2.500 hectáreas. Afortunadamente, no hubo víctimas.
De nuevo, Madrid pide ayuda y la declaración de zona catastrófica, ahora por la gran nevada dejada por la borrasca Filomena. La última palabra la tiene el Gobierno central, una decisión que puede llevar un tiempo.
Primero se delimita cual es la zona afectada por la catástrofe. Luego se hace una valoración de los daños personales y materiales provocados por el temporal que haya perturbado gravemente las condiciones de vida de los ciudadanos o haya paralizado los servicios esenciales.
La declaración no incluye indemnizaciones sino ayudas directas de las que se pueden beneficiar tanto los particulares como las empresas afectadas, los ayuntamientos y las comunidades autónomas, como explica Daniel López, abogado de Socio Écija.
Tipo de ayudas
Ayudas cuyo importe no podrá superar el valor del daño producido, ni cobrarse al mismo tiempo por las pólizas de otros seguros privados, señala Martín Navaz, presidente de Adecose.
Las empresas y trabajadores por cuenta propia podrán solicitar moratorias en el pago de la cuota de la Seguridad Social previa justificación de los daños sufridos en sus negocios.
Se incluyen también prestamos ICO, exoneración de pagar el Impuesto de Bienes Inmuebles o el de Actividades Económicas para paliar daños o la suspensión temporal de la actividad por esta catástrofe.