Una escultura del artista vasco Néstor Basterretxea que llevaba desaparecida más de veinte años ha sido encontrada cerca de ese lugar por un vecino de la localidad alavesa de Araia.
Fue instalada hace veinticinco años en la cumbre del monte Aratz, donde confluyen los territorios de Álava, Gipuzkoa y Navarra pero a los pocos años desapareció sin que nadie supiera qué había ocurrido con ella.
El pasado fin de semana un vecino de Araia la encontró a unos 500 metros de la cumbre y la fotografió. Las imágenes fueron reconocidas por su mujer.
El lunes el vecino que encontró la escultura y otras tres personas subieron a recogerla y la bajaron con unas varas, ya que pesa más de cuarenta kilos, y envuelta en un saco de patatas hasta el Ayuntamiento de Asparrena, donde se encuentra actualmente.