Los delitos de odio han ido subiendo año tras año desde que se tienen registros a excepción de 2016 y de 2020, el año del confinamiento. La mayoría por racismo, ideología y orientación sexual.
En lo que llevamos de año se han presentado 610 denuncias por este tipo de delitos, y si lo comparamos con el mismo periodo de 2019, el único homologable, éstos han caido casi un 30 por ciento.
Una de las últimas denuncias presentadas, la de un militante del Partido Popular por Álava, Ander García Oñate al que agredieron el pasado fin de semana.
Este martes el juicio rápido por la agresión quedaba suspendido por lo que la causa deberá ser tramitada como un procedimiento ordinario.
La agresión contra García Oñate tuvo lugar el pasado sábado en Vitoria, cuando al parecer una joven de veinte años, detenida por la Ertzaintza poco después de lo ocurrido, propinó un puñetazo al militante del PP de Alava.
En la denuncia presentada por este joven se indica que la agresión estuvo acompañada de gritos e insultos, como "facha" o "gora ETA".