Vuelve la hipoteca inversa. En los últimos seis meses se han cerrado al menos 15 millones de euros en operaciones de hipotecas inversas. Con las pensiones en el ojo del huracán y un previsible futuro de pérdida de poder adquisitivo de las pensiones, la hipoteca inversa vuelve a saltar a la palestra.
No gusta mucho en la calle, pero se presenta como una solución para aquellos jubilados con pensiones bajas, pero casa en propiedad, al ser prácticamente el único producto que permite a las personas mayores de 65 años financiarse en el banco.
Así funcionan
La hipoteca inversa regresó hace seis meses después de que los bancos españoles dejaran de concederlas en 2013. La edad media de los suscriptores es de 77 años con importes medios prestados de 180.000 euros.
Los herederos tendrían que cerrar al deuda con el banco o vender la casa; sino el banco ejecutaría el aval, es decir se quedaría con al casa.
Cualquier mayor de 65 años, con una casa que supere los 150.000 euros, puede optar a una hipoteca inversa. En España hay ocho millones de clientes potenciales.
Las cantidades se pueden percibir en forma de un importe único al inicio, en forma de mensualidades, o una combinación, es decir, una cantidad al inicio más una mensualidad y el cliente mantiene la propiedad y el uso de la vivienda en todo momento.