Una herida en Las Ramblas reconoce en el juicio que no ha podido volver al lugar de los atentados del 17-A
Tercera jornada del juicio en la Audiencia Nacional contra los presuntos integrantes de la célula yihadista acusados de participar en la preparación de los atentados de Barcelona y Cambrils
REDACCIÓN / EFE
Una mujer que resultó herida por la furgoneta con la que fue cometido el atropello múltiple en Las Ramblas de Barcelona el 17 de agosto de 2017 ha declarado en el juicio llorando que no entiende "cómo pudieron tener tanta" maldad los terroristas que llevaron a cabo el atentado.
Así lo ha testificado esta víctima en el juicio de dos presuntos integrantes de la célula yihadista, Mohamed Houli y Driss Oukabir, y un supuesto colaborador, Said Ben Iazza, acusados de participar en la preparación de los atentados de Barcelona y Cambrils (Tarragona), que dejó 16 muertos y 140 heridos, que se ha reanudado este jueves en la Audiencia Nacional.
El presidente de la Sala, Félix Alfonso Guevara, ha comunicado a las partes que adelantaba la declaración de la testigo debido a que se encontraba muy nerviosa y de hecho todo su testimonio ha estado acompañado por sollozos y lloros.
La testigo ha recordado que en la tarde del 17 de agosto de 2017 había salido del hotel de Las Ramblas en el que trabajaba y que iba con una amiga cuando la furgoneta conducida por Younes Abouyaaqoub -abatido cuatro días más tarde en Subirats (Barcelona) por los mossos d'esquadra- arrolló a los peatones que cruzaban con el semáforo en rojo para los coches. "La furgoneta blanca pegó un acelerón muy fuerte y vino hacia nosotros a tal velocidad que no pude reaccionar. Cogí a mi amiga, la aparté pero le pegó con el retrovisor en la frente y ambas caímos al suelo, donde la gente nos pisoteaba porque salió corriendo por miedo", ha relatado.Y ha añadido: "Me levanté, vi a la gente amontonada en el suelo y que la furgoneta iba por Las Ramblas haciendo zig zag atropellando a los peatones, ante lo que quedé en shock, y mi amiga tumbada con la frente hinchada".
La testigo ha indicado que los servicios sanitarios la llevaron a un hospital donde le vendaron un pie y una mano y que tuvo que ser atendida por psicólogos sin que pudiera volver a trabajar ni salir de casa hasta el mes de febrero de 2018.
"Me daba pánico salir, no quería ver a nadie y no he podido volver a pisar Las Ramblas pues tengo miedo y aún estoy con la medicación y lo voy olvidando poco a poco pero al venir aquí lo vuelvo a revivir. Cómo pudo hacerse tanta maldad en ese momento". ha manifestado.
Tras esta declaración se ha reanudado el interrogatorio a mossos d'esquadra en uno de los cuales el presidente de la Sala ha advertido al letrado de una de las acusaciones particulares Jaume Alonso-Cuevillas que el tribunal se reservaba el derecho de poner en conocimiento del Colegio de Abogados la forma irónica con la que éste se había dirigido a él a juicio del magistrado.
El incidente comenzó cuando tras declarar improcedentes con voz alta algunas preguntas de los letrados Jaume Alonso-Cuevillas -que es diputado de Junts per Catalunya (JxCat)- terminó su intervención diciéndole al presidente del tribunal "gracias por su amabilidad". "Ironías a otro lugar, se lo advierto", le ha contestado Guevara, que ha añadido: "A mí no se me contesta así por lo que estoy representando. Aquí se respetan las instituciones".
Alfonso Guevara ha explicado que si ha gritado es porque algunos abogados le han dicho que no le escuchaban bien durante la vista.
Dos mossos d'esquadra han manifestado que cuando detuvieron a Driss Oukabir declaró que el imán de Ripoll (Girona) Abdelbaki Es Satty era "el cerebro de toda esta historia". Abdelbaki Es Satty es uno de los dos miembros de la célula fallecidos en la casa de Alcanar (Tarragona) en la que los terroristas prepararon los artefactos para cometer sus acciones y cuya explosión el 16 de agosto de 2017 precipitó que improvisaran los ataques llevados a cabo en Las Ramblas de Barcelona con la furgoneta y en Cambrils con cuchillos y un hacha.
Los cinco terroristas que llevaron a cabo la acción en el paseo Marítimo de Cambrils fueron abatidos por los mossos d'esquadra la misma madrugada del 18 de agosto de 2017.
Los mossos d'esquadra que han testificado durante estos días en el juicio han mantenido que de la investigación se desprende que los terroristas tenían objetivo atentar el 20 de agosto de 2017 en el Nou Camp con ocasión de un partido entre el Fútbol Club Barcelona y el Real Betis. Asimismo han declarado que también querían atentar contra la Sagrada Familia de Barcelona y la Torre Eiffel de París.
Otro mosso d'esquadra ha manifestado este jueves que en dependencias policiales el 18 de agosto de 2017 Driss Oukabir amenazó de muerte a dos agentes. "Dijo que si le volvían a meter en la cárcel por algo que no había hecho juraba que mataría a los agentes y a sus hijos", ha recalcado