El marido de Susana Díaz, salpicado por la imputación de la cúpula de UGT de Andalucía por un supuesto fraude de desvío de fondos públicos.
José María Maroche cobró su sueldo en el sindicato gracias a unas subvenciones que estaban destinadas a ayudar a los parados. El juez estima que el dinero defraudado asciende a 41 millones de euros.
Las nóminas que UGT le pagó a Maroche durante 10 años procedían de dos subvenciones públicas concedidas por la Junta que el juez investiga. Ella prefiere no hablar y pide respeto.
El sindicato le pagaba como "Tutor" de cursos de formación para parados para poder cargar sus sueldos a la subvenciones aunque su función era la de auxiliar administrativo.
Un supuesto desvío de fondos públicos que ya le costó el cargo al líder del sindicato.
El caso ya estaba en los tribunales pero ahora un juez ha decidido acelerar. Y a un paso del banquillo están él y otros 14 miembros de la cúpula del sindicato en Andalucía.
El juez eleva a 40 millones de euros el dinero que el sindicato habría desviado a través de facturas falsas y alquileres ficticios.