La superficie afectada por el incendio forestal de Gran Canaria ya supera las 1.500 hectáreas y ha obligado a evacuar de forma preventiva los municipios de Tejeda y Artenara, que se suman a Gáldar. La zona más complicada es el frente de cinco kilómetros que se mantiene activo entre Tejeda y Artenara hacia Barranco Grande.
El presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, informó de que la evolución del fuego fue complicada durante la noche, aunque puntualizó que la situación no fue tan mala como se preveía. El incendio se mantiene en un perímetro de 23 kilómetros.
La situación obligó a realizar la evacuación preventiva del casco de Tejeda y de barrios aledaños de este municipio y de Artenara, que se suman a las zonas que se mantenían en Gáldar. Respecto a la vuelta a casa de los desalojados, el presidente de Canarias recalcó que se hará cuando se den las condiciones necesarias de seguridad. “Dejemos trabajar a los efectivos y respetemos las decisiones que se tomen para no tener que lamentar pérdidas humanas”, concluyó.
El punto más complicado del incendio se encuentra en la cabeza, especialmente en los cinco kilómetros que se mantienen activos entre Tejeda y Artenara evolucionando por Barranco Grande hacia La Aldea.
Este frente se mantiene activo, pero no evoluciona de manera agresiva, por lo que se atacará durante todo el día con los trece medios aéreos que están operando en la zona y todos los operativos terrestres desplegados en las distintas áreas para logar su control.
En el resto de las zonas afectadas por el incendio se mantiene personal de vigilancia para evitar reactivaciones de focos que pudieran complicar aún más la situación, ya que los vientos continuarán siendo intensos durante todo el día.