La Guardia Civil ha sacado del mercado negro más de 3.000 armas de fuego desde 2015. Sólo en el último golpe al tráfico ilícito de armamento se han incautado de 322 armas. Parte de ellas, localizadas en Madrid. Cuatro personas han sido detenidas, una de ellas en Galapagar.
La investigación de esta última operación se inició en Internet. Un anunciante quería vender una pistola. Se hacía pasar por un coleccionista de armas, pero el precio triplicaba al normal. Tirando del hilo, los servicios de información han destapado una organización dedicada a vender armas a delincuentes.
Contaban con un auténtico arsenal. Más de 50.000 cartuchos y 322 armas de fuego activas, algunas consideradas de guerra.
Organización desmantelada
En total, cuatro detenidos, tres en Asturias y Cantabria, donde se han desmantelado talleres para manipular las armas y fabricar munición. El cuarto arrestado vivía en Galapagar. Su misión era extender la organización a Madrid.
Sus clientes, atracadores y camellos, pero también narcos del campo de Gibraltar. El mayor temor, que las armas llegasen a los yihadistas. Tres de los detenidos están ya en prisión.
295 detenidos en 28 operaciones
Desde 2015 la Guardia Civil castiga al mercado negro de armas. Además de las 3.050 armas, la Guardia Civil ha retirado del mercado negro 335.000 cartuchos metálicos desde 2015, cuando puso en marcha un plan integral para controlar ese tráfico ilícito, que hasta ahora se ha saldado con 295 detenidos en 28 operaciones.
Son datos que el instituto armado ha ofrecido este miércoles en rueda de prensa para dar detalles de la última operación, el mayor golpe de los últimos años, asestado a finales de noviembre por el Servicio de Información en las comunidades de Asturias, Cantabria y Madrid, con 4 detenidos -tres de ellos en la cárcel ya- y 322 armas y 50.000 cartuchos intervenidos.
Muchas de ellas, según han explicado los responsables de la operación Golalde, podrían tener como destino las organizaciones dedicadas al narcotráfico, delincuentes habituales e, incluso, células yihadistas y lobos solitarios.
Porque a diferencia de grupos terroristas como ETA, los yihadistas no cuentan con canales logísticos y recurren al mercado negro para suministrarse, dentro de su firme determinación de hacer la yihad bajo el lema "golpea donde puedas con lo que puedas", como han subrayado los investigadores.