La polémica por la falta de material y por las mascarillas defectuosas que compró el gobierno a la empresa china Garry Galaxy, que se repartieron en los hospitales y que ha obligado a aislar a cientos de sanitarios porque han podido contagiarse ha estado muy presente este jueves en la comparecencia del ministro de Sanidad en el Congreso, Salvador Illa.
Una negligencia
La oposición le ha pedido responsabilidades ante lo que consideran una negligencia, mientras el ministro ha anunciado que Sanidad ya no trabajará más con ese proveedor. Illa ha dicho que comunicó el pasado martes al proveedor de las mascarillas defectuosas de la empresa Garry Galaxy el cese del suministro de estos productos, que va a obtener a partir de ahora a través de otras empresas autorizadas por el Gobierno chino.
Prioridad a la seguridad
En su comparecencia Illa ha subrayado que su departamento actuó en todo momento "priorizando" la seguridad de los profesionales sanitarios, a los que iban destinadas las mascarillas, y ofreciendo toda la información con "máxima transparencia" a las comunidades.
Illa ha explicado que el pasado 15 de abril, el Ministerio de Sanidad envió una comunicación urgente a las comunidades autónomas para la retirada de unas mascarillas FFP2 del fabricante Garry Galaxy. Fue la misma tarde que su departamento tuvo los informes del Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo, al que se habían enviado muestras para su análisis el lunes 13.
Descoordinación
La mayoría de los partidos de la oposición han criticado la falta de liderazgo del Gobierno en esta crisis y la descoordinación entre departamentos que, a su juicio, causan desconcierto entre los ciudadanos que, denuncian, no saben cómo será su futuro, puesto que tienen noticias fiables sobre el proceso de desescalada.
Esta situación, para Vox, es consecuencia del sistema autonómico del país y ha criticado la incertidumbre que, a su juicio, genera que cada autonomía dé unos datos diferentes sobre la pandemia. En este sentido, y como hace todas las semanas, su portavoz de Sanidad, Juan Luis Steegamnn, ha reclamado la creación de una base de datos nacional. A su juicio, las regiones están convirtiendo esta crisis en "una torre de babel" que está "desprestigiando" al sistema sanitario español.
Demanda de claridad
Desde el PP, su representante, Cuca Gamarra, ha criticado la falta de información del Gobierno a los partidos y le ha exigido al Ministro que les facilite los informes de expertos en los que se basan las decisiones del Ministerio y que sean más claros en la información sobre la compra de mascarillas defectuosas, casos de los que, según ha indicado, se han enterado por la prensa.
También ha lamentado que el Ejecutivo no ponga con antelación fechas para la desescalada, para determinar cuándo los niños pueden volver al colegio, entre otras, como, según explica, hacen otros países, "Falta liderazgo", ha reprochado a Illa.
Similar ha sido la intervención del representante de Ciudadanos, Guillermo Díaz, que ha hablado de "inseguridad e incertidumbre", de "rectificaciones" y de medidas tomadas a "trancas y barrancas". El naranja ha sido uno de los que han cuestionado al ministro sobre la falta de transparencia del contrato con la empresa que consiguió las mascarillas defectuosas.