Habíamos reducido el uso del plástico a la mínima expresión y ahora resurge su consumo con la pandemia se ha convertido en imprescindible tanto en hospitales como en nuestras casas. Guantes, batas, pantallas protectoras. Un montón de material que no puede reciclarse.
La demanda multiplicada de mascarillas, guantes,geles hidroalcohólicos, respiradores, unidades de drenaje, han conseguido que el denostado plástico se convierta en uno de los aliados más seguros para combatir la pandemia del coronavirus.
El miedo al contagio hace que usemos más botellas de agua y que compremos más productos plastificados en los supermercados. Incluso, Starbucks ha sustituido sus vasos de café reutilizables por otros desechables.
Material de usar y tirar, cuyo reciclaje, según los ecologistas, no está siendo realizado correctamente, produciendo emisiones contaminantes en los vertederos.
Los ecologistas esperan que la vuelta al plástico, de todas formas, sea meramente coyuntural.