Pepita es especial y es la influencer más joven. Tiene síndrome de Down y es todo un ejemplo de normalización. Es una niña de 3 años, traviesa e inquieta, que tiene 230.000 seguidores en Instagram.
Pepita es todo un fenómeno en esta red social, con multitud de fans. Sus coletas y sus gafas la hacen inconfundible, pero también la naturalidad con la que afronta -sin saberlo- su discapacidad.
Comparte y enseña
Pepita, por ejemplo, no quiere ayuda ni para subir a los columpios ni para ponerse el abrigo. Ella sola lo consigue. Sus padres han compartido la vida de Pepita desde el primer día, sin pensar en lo útil que sería para otros, como está ocurriendo.
Por ejemplo, miles de pequeños seguidores han pasado de las papillas a la comida sólida con ella. Y sus primeros pasos alcanzaron las 240.000 reproducciones. Pepita es especial y cada visita a su perfil también lo es.