El pequeño David recibe el alta médica tras ser trasplantado de seis órganos en el Hospital La Paz
Le cambiaron estómago, hígado, duodeno, intestino delgado, segmento de colon y páncreas
REDACCIÓN
Todo no es coronavirus en los hospitales. Víctor es un niño de tres años que acaba de recibir un trasplante múltiple, seis órganos, en el Hospital de la Paz.
La operación ha sido un éxito y él ya de vuelta en su casa de Barcelona con sus padres. Confinados pero agradecidos por esta segunda oportunidad que le ha dado la vida a su pequeño valiente.
Su madre llevaba veintisiete semanas embarazada cuando les dijeron que algo iba mal. "Tras una ecografía rutinaria me dijeron que el niño venía con gastrosquisis", explica su madre, Amparo. Viajaron a Madrid, al único hospital de referencia nacional especializado en fallo intestinal. El diagnóstico fue fallo intestinal.
Necesitaba un trasplante multivisceral y, hasta que llegase, tenía que vivir conectado a una máquina de nutrición parenteral y alimentarse a través de un catéter durante 18 horas al día. En la operación, le cambiaron estómago, hígado, duodeno, intestino delgado, segmento de colon y páncreas.
Despedido con un homenaje
El niño se despidió del Hospital de la Paz con un homenaje de los enfermeros y los doctores que les han atendido en este tiempo.
"Para el equipo médico, realizar un trasplante multivisceral en un niño cuya única esperanza es que le llegue ese injerto, es siempre motivo de alegría. Que éste tenga lugar tras más de dos años y medio en lista, y justo al inicio de esta crisis sanitaria, es una sensación ambivalente. Por una parte, la permanente sensación de esperanza de que el proceso sea el inicio de una nueva vida, por otro la inquietud de que el procedimiento, ya de por sí complejo y arriesgado, se complique aún más por la aparición de esta emergencia infecciosa", explica Esther Ramos, jefa de la Unidad de Trasplante Intestinal de La Paz.