Los Reyes de España comienzan este martes su visita de Estado a Cuba con una ofrenda ante el memorial de José Martí, héroe de la independencia cubana, en la plaza de la Revolución de La Habana, y posteriormente acudirán al Consejo de Estado para ser recibidos por el presidente de la República, Miguel Díaz-Canel.
Don Felipe y Doña Letizia llegaron a La Habana para una visita histórica, puesto que es la primera vez que un Rey de España hace un viaje de Estado a Cuba. Felipe VI ni siquiera había pisado la isla. Su padre, Juan Carlos I, viajó dos veces, la primera en 1999 pero para asistir a una Cumbre Iberoamericana y la segunda en 2016, para representar a España en el funeral de Fidel Castro. Ahora, el Gobierno, pese a las críticas de la oposición, ha querido poner fin a lo que considera una anomalía histórica aprovechando el quinto centenario de la ciudad de La Habana.
El recibimiento en el aeropuerto estuvo a cargo del ministro de Relaciones Exteriores cubano, Bruno Rodríguez, al frente de una delegación de su Departamento. Rodríguez, ataviado con la tradicional camisa 'guayabera' de manga larga que se usa como prenda de etiqueta en el Caribe, dedicó largos apretones de manos a los Reyes al ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación en funciones, Josep Borrell, que los acompaña en el viaje. Un recibimiento breve, conforme a los usos cubanos, al término del cual los Reyes se trasladaron al hotel en el que se alojan en la ciudad.
En La Habana, el diario oficial 'Granma' describe el viaje como "visita oficial", porque en Cuba las visitas o son oficiales o son privadas, pero el Gobierno español ha querido dejar claro que la considera una "visita de Estado", la máxima expresión de las relaciones entre dos países en el protocolo español.
La jornada del martes terminará con una cena oficial en el Consejo de Estado, a la que asistirán unas 60 personas y en la que no habrá discursos. Las primeras palabras en público de Felipe VI en La Habana serán las que pronuncie el miércoles en la recepción que los Reyes ofrecerán a la colectividad española. El jefe de Estado español sí hará un discurso en la cena 'de retribución' de los Reyes a sus anfitriones, el miércoles por la noche.
También han viajado a La Habana el presidente de CEOE, Antonio Garamendi, y el de la Cámara de España, José Luis Bonet, que el miércoles participarán en un almuerzo del Rey con representantes de empresas españolas en la isla.
Ofrenda floral
La agenda oficial comienza a las 9.30 horas (las 15.30 en España) ante el memorial de José Martí y después, los Reyes se desplazarán a la sede del Consejo de Estado, donde les recibirá el presidente de la República, Miguel Díaz-Canel, y habrá una ceremonia oficial de bienvenida. Acto seguido, lo primero será la reunión entre los dos jefes de Estado, acompañado por las delegaciones oficiales de los dos países.
La delegación española la forman, junto al Rey, el ministro Borrell; el secretario de Estado de Cooperación y para Iberoamérica y el Caribe, Juan Pablo de Laiglesia; el jefe de la Casa del Rey, Jaime Alfonsín; su consejero diplomático, Alfonso Sanz Portolés; el director general para Iberoamérica, Rafael Garranzo; y el embajador de España en Cuba, Juan Fernández Trigo.
Tras la reunión, representantes de los dos Gobiernos firmarán en presencia de los jefes de Estado el Acuerdo Marco de Asociación España-Cuba, que regirá las actuaciones de la Cooperación española en la isla en 2019-2022.
Mientras, la Reina, acompañada por la esposa de Díaz-Canel, Lis Cuesta, se desplazará a la escuela taller Gaspar Melchor de Jovellanos, la más antigua de las impulsadas por la Cooperación española en colaboración con la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana que dirige Eusebio Leal.
En la tarde del martes, los Reyes asistirán a una exposición fotográfica en el Gran Teatro Alicia Alonso y, posteriormente, a una gala de danza, antes de la cena oficial de bienvenida que ofrece Díaz-Canel en el Consejo de Estado. La cena, de madrugada en España, será a puerta cerrada y sin discursos del Rey ni de su anfitrión, a diferencia de lo que es habitual en las visitas de Estado a España.