Aunque la mayoría no se atreve a hablar delante de las cámaras, la comunidad rusa que vive en Madrid expresa su solidaridad con el pueblo ucraniano.
No están de acuerdo con la invasión ordenada por Putin y desean que todo termine lo antes posible.
La Iglesia Ortodoxa Rusa ha firmado una carta pidiendo al gobierno de Rusia que acabe con la guerra.
Ni en institutos ni en restaurantes rusos querían hablar con los medios. Aseguran tener miedo y muestran su apoyo a Ucrania con carteles y pancartas en las fachadas.