La vacunación continua en Madrid aunque se ralentiza por los contratiempos de AstraZeneca y Janssen. La presión hospitalaria crece en la Comunidad de Madrid tanto en planta como en las UCIS, donde hay 537 ingresados. Según los últimos datos del Ministerio de Sanidad el porcentaje de camas de UCI ocupadas en la región supera el 42 por ciento, la mayor de España por encima de La Rioja y Cataluña.
Este lunes llega a Madrid una nueva remesa de vacunas de Pfizer y AstraZeneca. Son algo más de 200.000 dosis, una cantidad que está por debajo de la capacidad de vacunación de la región. Aún así, el Gobierno regional asegura que intenta mantener abiertos los grandes centros de vacunación como el Winzink, Wanda y el Zendal y ha descartado su cierre.
El consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, ha dicho este lunes que la Comunidad de Madrid va a recibir esta semana un total de 206.000 dosis, de las cuales 157.000 son de Pfizer y 49.000 de AstraZeneca, lo que supone "100.000 menos que la semana pasada" y llevará a "ralentizar" el proceso.
El gobierno regional descarta cerrar los tres grandes centros de vacunación, el Wanda, el hospital Enfermera Isabel Zendal y el Wizink, aunque recibirán mucha menos gente, según ha dicho Antonio Zapatero, viceconsejero de Salud Pública Plan Covid19 en el programa 120 Minutos de Telemadrid. Tanto el consejero de Sanidad como Zapatero han insistido en su petición de más dosis para Madrid.
Espaciar la segunda dosis
La Comisión de Salud Pública estudia esta semana espaciar la administración de la segunda dosis de Pfizer y Moderna. La retrasaría más de los 21 y 28 días que marca la estrategia actual. Madrid cree que podrían utilizar esas dosis para avanzar en la inmunidad de los grupos de más edad y propone retrasar esa segunda dosis al menos 42 días.
De momento, se mantendrán los tres grandes vacunódromos, pero con menos afluencia de personas. La idea del Gobierno regional es mantener los centros, entre otras cosas porque “una vez montados, cuesta mucho desmontarlos”, ha dicho Zapatero, pero “habrá menos afluencia porque hay menos vacunas”. La Comunidad es partidaria de que, en cuanto haya vacunas, usar cualquier recurso, incluidas mutuas y empresas.