Los vecinos de la zona este de Madrid, cuyos residuos van a parar al vertedero de Alcalá de Henares, si prosiguen con el actual ritmo de vertidos, no tendrán donde llevarlos a finales de abril, ya que el vertedero alcanzará su cota máxima, que es de 634 metros.
Desde la Mancomunidad entienden que es un problema al que hay que buscar solución de manera urgente, debido a que la planta de Loeches, donde está previsto almacenar los residuos en el futuro, aún no está preparada.
Desde un lado aseguran que este asunto es competencia de la Comunidad, pero el vicepresidente regional considera, y así lo ha declarado, que este conflicto debe ser cubierto por el Ayuntamiento.
Desde el Ayuntamiento apelan a la ley de bases de régimen local para asegurar que la gestión de los residuos se ejerce bajo la tutela, ordenamiento y planificación de las comunidades, sin embargo, la Comunidad tiene otra visión del asunto, por lo que el acuerdo no parece cercano.