Unos 40.000 vehículos madrileños circulan sin haber pasado la ITV tras la finalización del estado de alarma. Muchos conductores no pudieron realizar la inspección debido a las restricciones de movilidad pero ahora continúan si hacerla.
Las sanciones por conducir un vehículo con la ITV caducada ascienden a 200 euros. Si la ITV ha resultado desfavorable, y dos meses después no se ha acudido a un centro autorizado para acreditar la subsanación de defectos, la multa alcanza los 500 euros.
Reducción de víctimas
La inspección supone una garantía más en la seguridad vial y una limitación en el impacto medioambiental de las emisiones contaminantes. Pero por encima de todo reducen el número de víctimas en el asfalto. La asociación madrileña de ITVs calcula que son 500 personas menos las que engrosan la estadística de siniestralidad de tráfico. Y si pasan la ITV quienes no lo han hecho la cifra se acercaría a las 600.
Otras cifras para la reflexión. Las inspecciones técnicas repercuten en la reducción de cerca de 200.000 accidentes y más de 17.000 víctimas en toda España
Las causas más habituales y graves por las que la ITV resulta desfavorable tienen que ver con el alumbrado, las emisiones de gases y el estado de los neumáticos.