La alianza oficialista venezolana del Gran Polo Patriótico (GPP) ha ganado de forma abrumadora unas elecciones legislativas en Venezuela marcadas por la abstención. Tan solo el 31% de los venezolanos han depositado su voto en las urnas, con casi el 70% del escrutinio.
La oposición había hecho un llamamiento a no participar en el plebiscito por considerarlo un fraude y ha convocado una consulta popular para presionar al gobierno de Maduro.
Las reacciones internacionales no se han hecho esperar. La Unión Europea ha pedido la celebración en Venezuela de elecciones legislativas y presidenciales "creíbles, inclusivas y transparentes".
Por su parte, Estados Unidos pide a sus aliados que sigan apoyando al líder opositor Juan Guaidó tras unas elecciones que califica de "farsa" electoral.
Sin embargo Rusia ha negado que en las elecciones en Venezuela hubiera "graves violaciones" y ha expresado su confianza de que la nueva Asamblea Nacional se convierta en una plataforma para el diálogo.