Ninguno de los grandes países europeos ha aprobado por el momento y preparan sus propuestas para presentarlas después del verano.
Alemania apunta a una estrategia que garantice el suministro de gas con la construcción de un gasoducto que aumente el suministro desde Portugal y España a la zona central de Europa.
Con esta medida, Europa acabaría con la dependencia energética de Rusia, ha asegurado el canciller alemán, Olaf Scholz.
Tal conducto "hubiera podido construirse" y "ahora se le echa de menos", añadió Scholz, quien dijo haber abordado la posibilidad de recuperar el proyecto con sus colegas de Portugal y de España, y también de Francia y con la presidencia de la Comisión Europea.
El primer ministro luso, António Costa, ha anunciado que Alemania puede contar al cien por cien con Portugal para la construcción del nuevo gasoducto.
El objetivo que marca Bruselas es reducir el consumo de gas un 15%, aunque en el caso de España este compromiso se reduce a la mitad.