¿Hasta dónde pueden llegar los escaparates? Una vitrina en el Paseo de Gracia de Barcelona ha despertado la polémica.
Muestra a unas muñecas barbies desnudas en un teatrillo que simula ser un prostíbulo y que incluye accesorios de violencia sexual. La tienda es un negocio de ropa de Philipp Plein.
En las posiciones que están las barbies –desnuda tocando el piano, en el sofá, junto a los complementos brillantes que se venden– se expresa el sexismo, el lujo, la riqueza y también la prostitución
