Alemania ha sufrido uno de los mayores ataques informáticos de su historia, que ha afectado a cientos de políticos, incluida la canciller Angela Merkel, y a otras numerosas figuras públicas, como artistas y periodistas. La ministra de Justicia, Katarina Barley, lo calificó como grave al tiempo que advirtió que los autores sólo pretenden socavar la confianza en las instituciones democráticas.
La canciller alemana, Angela Merkel, está entre los políticos hackeados en su país y correspondencia suya ha sido difundida en internet. Un grupo desconocido de hacker ha difundido a través de las redes sociales sus datos personales y los de otros políticos alemanes de distinta filiación política, salvo de la ultraderechista Alternativa por Alemania (AfD). "El caso afecta tanto a diputados del Bundestag como a diputados de parlamentos regionales, de la Eurocámara y a políticos municipales", dijo hoy la viceportavoz del Gobierno, Martina Fietz.
Según un portavoz del Ministerio de Interior, Sören Schmitz, la dimensión del ataque no se conoció hasta anoche, aunque la publicación de los datos se había iniciado antes de Navidad en una cuenta de la red social twitter, con cerca de 17.000 seguidores y en formato digital del tradicional calendario de Adviento.
Las redes del Gobierno, por lo que se sabe hasta ahora, no se han visto afectadas, indicó la Oficina Federal para la Seguridad Informática (BSI). Según el Gobierno, es posible que buena parte de los datos sean auténticos pero también se han detectado datos falsificados. Asimismo se sabe que mientras parte de las informaciones son actuales, hay otras que ya no están vigentes.
Entre los más afectados está el copresidente del partido Los Verdes Robert Habeck, de quien se han publicado en las redes sociales protocolos de conversaciones con su esposa.
También fueron difundidos documentos internos de los partidos, documentos bancarios personales e informaciones sensibles sobre el entorno familiar.
Además de datos de diputados en el Bundestag y en los parlamentos regionales, el diario "Bild" habla de que se ha difundido información de cientos de políticos, entre ellos también el presidente alemán, Frank Walter Steinmeier, así como de artistas, periodistas de la televisión pública y representantes de ONG.
Los casos más notables fuera de la política son los del periodista deportivo Hajo Seppelt, que destapó el escándalo del dopaje sistemático en Rusia, y el del humorista Jan Bohmermann, que generó en su momento tensiones diplomáticas entre Alemania y Turquía por una sátira contra el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan. Entre los datos del humorista Bohmermann publicados en la redes sociales hay fotos de sus hijos.
También hay músicos afectados, como los raperos Marteria y Casper o los miembros de la banda de rock K.I.Z.
Los servicios secretos alemanes han asumido la investigación del caso desde ayer y, según el diario "Bild", están intercambiando informaciones con servicios secretos extranjeros para tratar de determinar la procedencia del masivo ciberataque. Además, en las investigaciones participa la Oficina Federal de lo Criminal (BKA) y varias fiscalías, entre ellas la fiscalía federal.