El Gobierno salva parte de su reforma fiscal en una negociación larga y agónica. Tras ocho horas de comisión y varios recesos, el ejecutivo promete a Esquerra Republicana y Bildu prorrogar durante un año del impuesto a las energéticas tras pactar previamente con Junts y PNV que no lo haría. Será a través de un real decreto que deberá validar el Congreso. El impuesto a la banca sigue en el aire.
Así, la Comisión de Hacienda del Congreso, ya de madrugada, ha aprobado el proyecto de ley que incluye un nuevo impuesto mínimo global del 15% a las empresas multinacionales, pero sin incluir la permanencia de los gravámenes a banca y energéticas.
La ley ha salido adelante con el apoyo de PSOE, Sumar, PNV, Junts, ERC, Bildu y BNG y el voto en contra de PP y Vox. El jueves se debatirá en el Pleno de la Cámara Baja.
Una comisión que empezó el lunes y acabó el martes por la falta de apoyos y que el PSOE ha tenido que detener hasta cuatro horas antes de la votación global del proyecto para negociar con los grupos parlamentarios. Esto ha provocado las protestas tanto de Vox como de PP, que ha tachado de "secuestro" el devenir de la comisión.
Y es que, aunque el PSOE ha logrado aprobar sus propuestas para gravar a los vapeadores, subir el IVA a los apartamentos turísticos, luchar contra el fraude de los hidrocarburos, mejorar la tributación de los artistas o reformar el Impuesto de Sociedades para contrarrestar la sentencia del Tribunal Constitucional que declaró la nulidad parcial de una reforma sobre este tributo que ejecutó el exministro de Hacienda, Cristóbal Montoro; también han sufrido derrotas importantes.
La derrota más significativa es que no ha prosperado la transformación del gravamen a la banca en un impuesto que, conforme a lo pactado con el PNV, iban a gestionar las haciendas forales.
Pero en ese clima de falta de acuerdo al PSOE no le ha quedado otra que prometer a ERC, BNG y EH Bildu intentar tramitar el impuesto a la banca en el pleno del jueves y prorrogar un año el tributo a las energéticas, a pesar de que previamente había pactado con Junts dejarlo morir el 31 de diciembre. Por su parte, no se ha aprobado la subida de los diesel y la reforma fiscal de las Sociedades Cotizadas de Inversión Inmobiliaria (SOCIMI) que había pactado con Sumar.
LUCHA CONTRA EL FRAUDE DE HIDROCARBUROS
Sí se han aprobado enmiendas tanto de PSOE como del PNV para añadir deducciones en el IRPF por obras de mejora de eficiencia energética y para combatir el fraude en el IVA de hidrocarburos, que afecta al mercado de gasóleos, gasolinas y biocarburantes destinados a su uso como carburante en vehículos automóviles, bajo la modalidad de 'missing traders'.
A su vez, se han incluido iniciativas de Sumar para que las sociedades cooperativas puedan ajustar su resultado contable en el importe que destinen, obligatoriamente, con cargo a sus resultados, al Fondo de Reserva Obligatorio.
También para que los socios trabajadores y del trabajo de las cooperativos entren dentro del concepto de "trabajadores admisibles", que las retribuciones de los socios trabajadores y de trabajo de las cooperativas se recojan dentro del concepto de "costes salariales admisibles" y que la remuneración de las aportaciones al capital social entre dentro de los costes salariales admisibles.
La última enmienda de los plurinacionales es para que la bonificación del 50% de la cuota íntegra del Impuesto de Sociedades se considere un crédito fiscal reembolsable admisible. Asimismo, se otorga similar tratamiento a la deducción en la cuota íntegra del Impuesto de Sociedades aplicable a las cooperativas especialmente protegidas sometidas a tributación en territorio foral.
Otro paquete de impuestos
Entre las enmiendas aprobadas del PSOE, se ha incluido los impuestos al tabaco y los vapeadores, el IVA a los arrendamientos de vivienda de corta duración, la extensión de la obligación de expedir y remitir factura electrónica a todas las relaciones comerciales entre empresarios y profesionales
También Se ha aprobado una enmienda transaccional de los socialistas con Junts para rebajar de manera progresiva el Impuesto de Sociedades a empresas cuyo importe neto de la cifra de negocio sea inferior a un millón de euros. Frente al 23% que se grava a estas empresas en la actualidad, se ha rebajar el impuesto para que la parte de base imponible comprendida hasta los 50.000 euros se grave a un tipo del 17% y la restante al 20%.
En esta enmienda se incluye una medida para fortalecer la reserva de capitalización de las empresas, una herramienta fiscal con la que las sociedades y los negocios pueden incrementar sus fondos propios.
Así, las empresas podrán deducirse hasta un 20% del importe del incremento de sus fondos propios, frente al 15% actual. Ese 20% puede ascender si la empresa contrata a más gente, de manera que la deducción asciende hasta un 23% si la plantilla aumenta entre un 2% y un 5%; hasta el 26,5% si el número de empleados crece entre un 5% y un 10%; y hasta el 30% si aumenta en más de un 10%, siempre con respecto al periodo impositivo anterior.
Otra transaccional aprobada de PSOE, Junts y Sumar, es para gravar con un 15%, frente al 14% actual, la base liquidable del ahorro en rentas de más de 300.000 euros. En el caso de los contribuyentes que tuviesen su residencia habitual en el extranjero, el porcentaje asciende hasta un 30% a partir de los 300.000 euros.
A esto se suma una nueva disposición, pactada entre el Gobierno y Junts, para bonificar las contrataciones en entidades deportivas no profesionales sin ánimo de lucro. También se ha aprobado otra disposición sobre rendimientos de actividades artísticas obtenidos de manera excepcional.
Estas iniciativas quedan incorporadas al proyecto de ley que establece un tipo mínimo del impuesto de sociedades del 15% para las multinacionales, que todavía está pendiente de votación en la Comisión de Hacienda, al igual que el resto del paquete fiscal del Gobierno y de las enmiendas presentadas por el resto de los grupos, entre ellas las que piden mantener el impuesto energético.