La semana pasada caía en la sierra de Madrid la primera nevada significativa del año, pero el fenómeno se ha quedado en una anécdota con el tiempo que vivimos este lunes.
Estamos a mediados de noviembre y parece primavera en Madrid, con temperaturas máximas cercanas a los 20 grados, en un otoño inusual con anomalías térmicas de hasta ocho grados en algunas zonas.
Las temperaturas sorprenden a turistas y madrileños. Las calles se llenan de personas en manga corta y pantalón corto, sustituyendo a las prendas de abrigo más propias de esta época del año.