El Consejo de Ministros ha dado luz verde este martes al Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo (PIT) 2024-2027, aprobado por el Ministerio de Sanidad y las CCAA en el último Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), y que pretende ampliar los espacios sin humo.
La ministra de Sanidad, Mónica García, ha destacado por su parte que "se trata de un hito trascendente que entre otras muchas cosas va a suponer equiparar la regulación de los productos relacionados con el tabaco como los cigarrillos electrónicos con el tabaco convencional".
Los últimos datos disponibles del Ministerio apuntan a que el tabaco es el causante de cerca de 50.000 muertes al año. Además, su consumo está asociado con a la aparición de 35 enfermedades como la EPOC, el cáncer de pulmón, las enfermedades cardiovasculares o la diabetes.
MADRID ACUSA DE "DESLEALTAD"
La consejera madrileña de Sanidad, Fátima Matute, ha acusado este martes al ministerio del ramo de "deslealtad y oscurantismo" por la aprobación de la norma antitabaco sin haber informado previamente a las comunidades autónomas.
"El objetivo de la Comunidad de Madrid es alejar a la población de las adicciones, pero discrepa del modo en el que pretende desarrollarlo el Ministerio de Sanidad", ha indicado la consejera.
Según el Gobierno regional, este plan carece de memoria económica asociada a la medicación sustitutoria y de todos sus recursos.
La Comunidad de Madrid defiende una autorregulación de los espacios sin humos, al igual que la mayoría de las comunidades autónomas.
Y la Asociación Española Contra el Cáncer (Aecc) quiso “reafirmar” este martes la “importancia” de las medidas fiscales como “herramienta esencial” en la lucha contra el tabaquismo.