La osadía de los narcotraficantes en aguas andaluzas no deja de crecer.
Agentes de la Guardia CVivil y de Vigilancia Aduanera denuncian la grave situación con la que deben enfrentarse a diario y reclaman más medios al Gobierno.
Hasta cuatro embarcaciones semirrígidas han vuelto a acosar a las fuerzas de seguridad en un nuevo incidente con los narfcos, en esta ocasión frente a Isla Cristina (Huelva).
Según el Sindicato Independiente de la Agencia Tributaria, los agentes se vieron obligados a enseñar sus armas para disuadir a los narcos, que rodeaban la embarcación con varias gomas de potentes motores.
Los sindicatos reclaman una mayor dotación de personal y de medios para poder acabar con esta lacra social que no deja de crecer.
El pasado 9 de febrero dos agentes de la Guardia Civil perdieron la vida cuando fueron arrollados por una narcolancha que se había refugiado del temporal en el puerto de Barbate.
Las fuerzas de seguridad han intensificado la búsqueda de Karim, el piloto de la narcolancha al que han señalado algunos acusados, testigos y defensas.
El pasado sábado los narcotraficantes volvían a causar un nuevo incidente que se saldaba con una muerte.
Una patrullera iniciaba la persecución de una embarcación recreativa dedicada al tráfico de drogas y en un momento dado se producía un golpe que desequilibaba la embarcación de los narcotraficantes y sus dos tripulantes caían al agua, siendo auxiliados por los propios agentes para su inmediato traslado al puerto gaditano de Barbate.
Durante el traslado, uno de los accidentados, un tripulante marroquí que no portaba documentación, sufrió una parada cardiorespiratoria sin que fuera posible su reanimación.
El delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, ha explicado que la narcolancha acometió en varias ocasiones a la patrullera de los agentes y hubo "varios impactos" entre ambas embarcaciones.