Varias decenas de pelotas de plástico amarillas fueron lanzadas por algunos aficionados desde la grada del Camp Nou, en el minuto 55 del clásico entre el Barcelona y el Real Madrid, lo que obligó a parar el partido durante unos instantes hasta que los miembros de seguridad del estadio pudieron recoger y retirar las que alcanzaron el terreno de juego.
La acción de protesta, una más de las que ha organizado la plataforma independentista Tsunami Democràtic para este encuentro, coincidió con el cambio del azulgrana Nelson Semedo por Arturo Vidal a los diez minutos de la segunda parte.
Tras el lanzamiento de la pelotas, buena parte del Camp Nou cantó "Llibertad, presos polítics", mientras miles de aficionados volvieron a exhibir las pancartas azules de 'Spain, sit and talk' (España, siéntate y habla), que ya habían mostrado al inicio del clásico.