El Banco de España avisa: el precio de los alimentos seguirá subiendo varios meses más y eleva hasta el 12,2% su encarecimiento para este 2023. También revisa al alza del 1,3% al 1,6% su previsión de crecimiento para este año pero advierte que las actuales turbulencias financieras pueden perjudicar ese potencial crecimiento.
El Banco de España ha incrementado 0,3 puntos porcentuales su previsión de crecimiento de la economía en 2023, hasta el 1,6 %, mientras que ha rebajado 1,2 puntos la tasa de inflación media, al 3,7 %, respecto a las anteriores proyecciones, debido principalmente al abaratamiento del componente energético.
El aumento de la previsión del PIB se explica por el crecimiento mayor de lo esperado en 2022, por la mejora de las perspectivas de la actividad a escala global (tras la apertura de la economía china), por la intensificación del crecimiento de la afiliación a la Seguridad Social y por la recuperación de la actividad turística.
Sin embargo, la previsión del consumo privado disminuye siete décimas y pasa del 1,9 % al 1,2 %, una "apreciable debilidad" que se basa en "las aún elevadas presiones inflacionistas, el continuado endurecimiento de las condiciones financieras y los menores colchones de ahorro disponibles", detalla el Banco de España.
Respecto al componente subyacente de los precios (sin contar energía ni alimentos no elaborados), su reducción se prevé "más lenta" y las dinámicas más recientes apuntan a que "empezará a moderarse en torno a la primavera", para situarse en el 3,9 % de media este año.
La cesta de la compra ya acumula un encarecimiento del 16,6% en los últimos doce meses.
El Banco de España sitúa la inflación media de los alimentos en el 12,2% en 2023, casi 4,5 puntos porcentuales más que en las proyecciones anteriores, debido al retardo en la transmisión de los aumentos de costes de los últimos trimestres a los precios de consumo.