Los niños hospitalizados en el Gregorio Marañón han vivido hoy una jornada muy especial gracias a los bomberos de la Comunidad de Madrid, que realizaron un espectacular descenso por la fachada del edificio para saludar a los pequeños.
Además, repartieron juguetes y regalos para hacer más llevadera su estancia en el hospital durante las fiestas navideñas.
Los pacientes, muchos de ellos recién operados o en la UCI, disfrutaron de la oportunidad única de saludar a los bomberos, hacerse fotos con ellos y, en algunos casos, cumplir el sueño de ponerse el casco oficial. “Ha sido un día inolvidable”, coincidían familiares y personal sanitario.
La iniciativa, en la que participan 200 voluntarios de emergencias y seguridad, incluye visitas habitación por habitación, donde los bomberos entregan regalos personalmente a los niños. Durante los próximos días, extenderán esta actividad a hospitales de Móstoles, Alcalá de Henares y San Sebastián de los Reyes.