La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, no aclaró este miércoles en el Senado las dudas de la oposición sobre la financiación singular de Cataluña y prometió a ERC cumplir “al 100%” con el acuerdo. Su intervención estuvo marcada por los ataques a los ‘populares’ y la lectura literal de algunos puntos del acuerdo.
Montero aseguró que el acuerdo “se va a cumplir al 100% de su literalidad”, ya que “es un avance indudable, basta con leerlo”. “Que no haya dudas ni ninguna incertidumbre de que vamos a cumplir la totalidad del acuerdo”, sentenció.
Recitó el punto B del acuerdo de investidura de Salvador Illa y defendió que esa financiación es “solidaria” y “profundiza en el federalismo”. Sin embargo, no leyó la última frase, que dice que “esta solidaridad debe estar limitada por el principio de ordinalidad".
Montero añadió con el acuerdo en la mano que la Generalitat será la que "gestione, recaude, liquide e inspeccione todos los impuestos soportados en Cataluña y aumente sustancialmente la capacidad normativa en coordinación con el Estado y la Unión Europea”.
En segundo lugar, recitó otro de los puntos del acuerdo, el cual recoge que “la aportación catalana a las finanzas del Estado integra la aportación por el coste de los servicios que el Estado presta a Cataluña y la aportación a la solidaridad”.
Sin embargo, en su segunda intervención Montero se dirigió durante más de media hora al PP con un discurso basado en ataques y críticas. Así, la ministra consideró que “el problema es que solo ponen problemas cuando se trata de reconocer singularidad de Cataluña”, ya que “han elegido Cataluña para hacer confrontación”.
FUERZAS INDEPENDENTISTAS
Por su parte, la portavoz de ERC en el Senado, Sara Bailac, reclamó al Gobierno de España “el cumplimiento íntegro del acuerdo para un nuevo modelo de financiación singular en Cataluña tal y como ha sido pactado” y avisó de que “no hacerlo tendría consecuencias”, al tiempo que apostó por no debatir sobre el contenido de un pacto que es “claro”.
El senador de Junts, Eduard Pujol subrayó que “si la fórmula para frenar el expolio fiscal de Cataluña es pasar del café para todos al calimocho para todos porque es más dulce y más divertido, pero igual de insolidario” su partido “dice no”. Además, avisó a Montero de que si “se cargan” el acuerdo de Bruselas “‘game over’ y hasta aquí”.
Aseguró que es “indiscutible” que Cataluña sufre “un expolio fiscal irrazonable” y dejó claro que Junts “no aceptará ninguna nueva propuesta de café para todos: o concierto o concierto”.
CRÍTICAS DE PP Y VOX
Para el senador del PP, Gerardo Camps, es una prueba de que la “solidaridad” de la que habla el Gobierno “es nada” porque “el que más aporta”, “el rico”, es también “el que más recibe”. Además, censuró que Montero no despejase las dudas de la oposición durante sus cuatro horas de comparecencia.
Desde Vox, Ángel Pelayo Gordillo señaló que es “alarmante la deriva que están tomando” porque el texto suscrito entre el PSC y ERC es un documento “de clara inspiración golpista” que va “en contra” de “la letra y el espíritu de la Constitución”.
A su vez, hizo una propuesta a Montero: “Convoquen elecciones y pregunten a los españoles qué les parece este cambalache indigno que se traen ustedes con los recursos de todos los españoles”.
La senadora del PSOE Amparo Marco respondió a la derecha y denunció el “uso partidista” que hace el PP del Senado, al imponer “unilateralmente” un pleno urgente para la comparecencia de Montero. Respecto al acuerdo con ERC, insistió en que es “una oportunidad para avanzar”, basado en la “singularidad territorial”.
Al margen de los partidos independentistas y la oposición, los socios del Gobierno cargaron contra el lenguaje del PP, cuya solicitud “no parece que busque más información, sino más crispación”, y calificaron de “legítimo” el acuerdo para investir a Illa como presidente de la Generalitat, a pesar de expresar sus dudas.