El padre Ángel ha oficiado este martes un funeral-homenaje en la iglesia de San Antón para las 59 víctimas del coronavirus no reclamadas en Madrid.
Los cuerpos de los fallecidos han permanecido durante tres meses custodiados por la Comunidad de Madrid en espera de que algún familiar o amistad los reclamase y finalmente han sido "enterrados con la dignidad que merecían y de manera colectiva en una zona designada a tal efecto en el Cementerio Sur de Madrid".
El padre Ángel ha sostenido que la soledad es la "enfermedad más trágica del tiempo actual". Con las palabras de Teresa de Calcuta siempre presentes, cuando decía que la soledad mata más que el hambre, el religioso ha destacado que estas personas "murieron solas y solas han dado el paso sin que nadie reclame siquiera sus cuerpos".
"Morirse solos y que después nadie les reclame... Esta es nuestra sociedad. tenemos que preocuparnos más de los que están solos", ha pedido.
"Queremos reivindicar su dignidad desde la iglesia de San Antón. Todos tenían una historia de vida detrás", ha destacado.
A esta celebración se ha unido el Defensor del Pueblo, Francisco Fernández Marugán.