Dice la Policía que nunca se había encontrado nada igual. Es la primera vez que sucede algo parecido en España, pero en las últimas décadas, los casos de canibalismo se han reproducido en países como Australia, Brasil, Rusia o Estados Unidos.
El secreto de Dimitry y Natalia fue descubierto en 2017. La pareja rusa fue acusada de haberse comido nada menos que a 30 personas.
Porque aunque es insólito, es canibalismo es una atrocidad con la que a veces se topan los investigadores.
En Brasil, por ejemplo, en 2012 un hombre y dos mujeres fueron encarcelados por consumir la carne de sus víctimas y producir con ellas empanadas humanas que luego vendían entre sus vecinos.
Ese mismo año atraparon al caníbal de Baltimore, este joven de origen africano que mató a un hombre para comerse su corazón y su cerebro.
En 2007, la capital de México quedó conmocionada por la detención del llamado escritor caníbal, un autor de novelas que cocinaba a sus novias en una sartén.
Alemania también padeció un caso similar en 2004, el conocido como Caníbal de Rotemburgo. Tras contactar con una persona por internet, la mató, la descuartizó y se la comió. Fue condenado a cadena perpetua.
La misma suerte corrió esta mujer australiana en 2001. En su caso, por matar a su novio, cocinarlo e intentar servírselo a sus hijos como almuerzo.