Al margen de los datos de intención de voto, si algo ha puesto de manifiesto este CIS ha dejado claro que los españoles están hartos de la política, y eso que está hecho antes de la primera sesión de investidura fallida.
Al 34,2% la situación política le produce desconfianza. Casi al 16% aburrimiento, al 13,3% le da "exactamente igual" lo que pase y al 9,2 directamente le irrita. Sólo al 3,5% le "entusiasma" esta incertidumbre.
Una saturación que, no sólo los encuestadores del CIS, nosotros también hemos palpado en la calle.