Alfonso XIII, junto al edificio Metrópolis, el 4 abril 1910, daba el primer golpe de piqueta para la construcción de la Gran Vía, con un presupuesto inicial de 29 millones de pesetas.
Se demolieron más de 400 edificios para abrir esta avenida que acabaría convirtiéndose en la más famosa de la capital. Su trazado no es recto porque hubo que respetar la presencia de tres iglesias.
Las obras se prolongaron 21 años, con tres tramos. Pero antes de que se terminaron las obras ya ocurrieron acontecimientos extraordinarios en ella. El 24 de enero de 1928, un toro de lidia fue sacrificado a la altura del número 13.
Durante la Guerra Civil, la Gran Vía es conocida por el Ejército Republicano como la "avenida de los obuses", por las numerosas bombas que cayeron en el edificio de Telefónica.
En la posguerra comienza a albergar los mejores comercios y cines. Con los cines llegan las estrellas. En los años 50, Ava Gardner se convierte en una fiel clienta de Chicote. Esa misma década, en 1953 y 1953 se levantan el Edificio España y la Torre de Madrid.
Con el inicio del siglo XXI comienzan las reformas. Aceras más amplias y nuevos espacios para los peatones. Es otra Gran Vía que ha quedado inaugurada hoy.