La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha reivindicado hoy que con "la nueva Gran Vía" la ciudad está "más cerca de todas las capitales del mundo", una arteria central que hoy ha estrenado oficialmente su nueva configuración entre la música de sus teatros y la luz de la recién inaugurada Navidad.
Carmena, que en toda la legislatura no ha acudido a ningún acto de inauguración de infraestructuras, se ha colocado hoy sobre una alfombra roja para estrenar unas obras que han costado 6,5 millones de euros y han permitido ensanchar de forma considerable las aceras de la Gran Vía, que ahora tienen casi 150 bancos para sentarse.
Acompañada de ediles de su Gobierno -Rita Maestre, José Manuel Calvo, Pablo Soto, Jorge García Castaño y Celia Mayer- y de todos los partidos de la oposición, Manuela Carmena ha recordado que la Gran Vía "fue en su día una muestra de innovación y de crecimiento". "Si hay algo que representa a Madrid es la gran calle de la Gran Vía", ha dicho la alcaldesa, que ha remarcado que con el estreno de esta obra "el corazón de Madrid es ahora aún más grande, más limpio y acogedor".
GANANDO ESPACIO PARA EL PEATÓN
Tras seis meses de obra, hoy se estrenan 6.800 metros cuadrados de zona peatonal que se han ganado al espacio que anteriormente ocupaban los coches, que ahora se quedan con dos carriles -uno por sentido, compartido con las bicicletas- mientras que otros dos carriles son para autobuses y taxis.En el tramo entre las plazas de España y de Callao, de subida, las bicicletas tienen un carril independiente.Además de pasear -gracias al mayor espacio-, desde este viernes será más sencillo cruzar este gran eje, pues se han creado seis nuevos pasos de peatones.
Los viandantes también podrán sentarse e incluso recostarse en los nuevos bancos -un total de 143, 110 de piedra que sirven también como barrera "antiterrorista" y otros 33 de madera, modulares y con tres piezas versátiles. Además, el paisaje de esta histórica gran avenida, la más cosmopolita de la capital, también se ha renovado con 89 perales chinos, 95 nuevos semáforos, redondos y de estilo retro y 228 farolas de última generación, con tecnología led.
La remodelación de la arteria de la capital se ha convertido en un símbolo del gran proyecto de Manuela Carmena: el cierre al tráfico del centro para reducir la contaminación y hacer de Madrid una ciudad más "paseable".
LOS PROTAGONISTAS DE LOS MUSICALES PARTICIPAN EN LA FIESTA
Coincidiendo con el "black Friday", día de compras por antonomasia, la regidora ha puesto de manifiesto la vertiente más comercial y lúdica de la Gran Vía y ha dado la bienvenida a los personajes protagonistas de los musicales, que hoy han sacado sus espectáculos a las calles
El Rey León, Mary Poppins o Alicia en el país de las maravillas y Frankestein han actuado para los mayores y los jóvenes presentes en el acto de inauguración. Porque la Gran Vía, ha remarcado la alcaldesa, es "la calle del espectáculo, del musical y de la fiesta".
La jefa del Gobierno municipal ha comentado que hoy también era el momento de "encender las luces de la ciudad". "Queremos que se ilumine nuestra ciudad. Queremos que sea un tiempo de luz, de fiesta, que nos permita vernos, escucharnos y disfrutar todos juntos", ha comentado la alcaldesa antes de gritar un "Feliz Navidad" al que ha precedido el inicio de la iluminación navideña en toda la ciudad.
Mientras se celebraba el acto, un grupo de activistas ha criticado su política de vivienda. "Menos fotos y más vivienda", "Carmena presumiendo y niños padeciendo", "Vete tú al albergue", han gritado mientras la alcaldesa intervenía, aplaudida por otros de los presentes.