El líder opositor Juan Guaidó, reconocido como presidente interino de Venezuela por medio centenar de países, reapareció este miércoles en Caracas en una manifestación y llamó a un paro progresivo en la administración pública a partir de mañana.
"Mañana comienza la 'Operación Libertad Sindical' con rumbo a la huelga general. Mañana vamos a acompañar la propuesta de paro escalonado", dijo Guaidó frente a un millar de personas que se concentraron en uno de los puntos dispuestos por la oposición para protestar contra el Gobierno de Nicolás Maduro.
A pesar de la intimidación
Guaidó, también jefe del Parlamento, celebró que miles de personas estén en las calles protestando, "a pesar de la intimidación" del Ejecutivo, contra el que ayer encabezó un efímero levantamiento.
Aunque Guaidó no se refirió expresamente a esta sublevación, aseguró que continuará llamando a protestas hasta lograr el cese de la usurpación que, considera, hace Maduro de la Presidencia.
"Si el régimen creía que habíamos llegado al máximo de presión, se equivocaron. Vamos a seguir en las calles hasta lograr la libertad de Venezuela", resaltó.
Contra la represión del chavismo
Advirtió de que el chavismo "va a tratar de aumentar la represión" contra las manifestaciones y, pese a ello, pidió a los ciudadanos usar una banda azul como la que emplearon los insurrectos ayer para decir "ya basta" al Gobierno de Maduro.
El llamamiento a paro de Guaidó fue rápidamente contestado por el dirigente chavista Diosdado Cabello, quien puso en duda que la propuesta tenga éxito y consideró que el opositor dice "muchas boberías".
También hay manifestaciones callejeras contra el Gobierno en varias ciudades del interior del país, veinticuatro horas después de otra jornada de protestas violentas que acabaron con al menos 80 heridos.