El escultor Enrique Tenreiro, que pintó hoy de color rojo la tumba del dictador Francisco Franco en el Valle de los Caídos con una paloma y la frase 'Por la libertad', ya está en libertad tras declarar ante la Guardia Civil. Fuentes de la Guardia Civil han informado que el artista no ha estado detenido en ningún momento pero sí investigado por un delito de daños con un posible agravante de delito de odio. La investigación de Tenereiro está siendo realizada por el puesto de la benemérita en El Escorial.
El suceso ocurrió poco antes de la misa, a las 10:50 horas, cuando Tenreiro pintó sobre la tumba del dictador, según el fotógrafo Pedro Armestre, que ha difundido en su cuenta de Twitter el vídeo grabado por él.
En el vídeo el escultor explica tras ser retenido por personal de seguridad de la abadía que ha decidido hacer esta acción "por la libertad y por la reconciliación de todos los españoles, para que no haya ningún bando vencido". "No tengo nada contra Franco", ha añadido.
Fuentes de Patrimonio Nacional han confirmado a Efe este suceso y han precisado que el hombre había introducido la pintura en la basílica en un recipiente de plástico que no puede detectarse por los sistemas de seguridad existentes.
Enrique Tenreiro, que no tiene antecedentes penales y podría enfrentarse ahora a un delito de daños con una posible circunstancia agravante de odio.
El hombre ha sido retenido y abucheado por una veintena de personas que habían acudido a la basílica, han señalado a Efe fuentes de la abadía. Posteriormente, la lápida ha sido cubierta con una sábana blanca para tapar el mensaje.
Enrique Tenreiro asegura que la acción que ha realizado "es un escarnio que busca la felicidad". "Ni siquiera es contra Franco: es para arrancar al menos a esas personas una sonrisa". Sostiene que no quería hacer daño a la familia Franco, tampoco a sus seguidores, dice, pero sí tener una deferencia para con esa generación "dañada", en un intento de aliviar el dolor causado, el que soportan, sostiene, los perdedores de una Guerra Civil que "nunca debería haberse producido".
No es la primera vez que Tenreiro salta a la primera plana mediática, puesto que acumula un buen historial. Así, ya ha desfilado por la plaza de María Pita, en A Coruña, a pecho descubierto y con una cruz, para denunciar el "peso" que ha de soportar su comunidad por la construcción en tiempos del fallecido Manuel Fraga en la Xunta de la Ciudad de la Cultura.También ha entrado semidesnudo a la Fundación Luis Seoane en una reivindicación de la libertad del arte y, más allá de estas fronteras, no ha dudado en acudir a la zona más animada de Nueva York, a Times Square, con bañador y toalla, tumbado sobre el asfalto, tal cual como un despojado.