Con este calor, son habituales las escapadas a zonas recreativas de la comunidad. La Guardia Civil ha puesto en marcha un operativo especial para controlar esas zonas. Hemos acompañado a una patrulla por la sierra madrileña. Se vigilan especialmente los lugares prohibidos para el baño.
A pie, a caballo, en moto, los agentes patrulla por lugares como la Pedriza. Son parte del operativo especial que la Guardia Civil ha puesto en marcha para controlar las zonas recreativas madrileñas.
A pesar de que el baño está prohibido en muchas zonas, son muchos los que se exponen a una multa de hasta 300 euros, a veces el peligro está oculto tras una zona idílica en la que ya ha habido accidentes.
Están pendientes de todo lo que pueda ocurrir, también de los incendios, todos los ojos son pocos para controlar una zona en la que una pequeña chispa puede ocasionar una desastre medioambiental. Tan sólo el año pasado hubo 146 conatos y 43 incendios