Sigue grave en el Hospital 12 de Octubre el hombre que en la noche del martes fue disparado en la cabeza, tras una reyerta en Usera. El disparo se produjo con un boli pistola del calibre 22. Un arma que permite disparar sólo una vez, que se consigue en el mercado negro entre 300 y 20.000 euros. A distancia corta, puede producir la muerte.
Pero este tipo de armas no sólo se camuflan como un bolígrafo, también pueden estar camufladas en teléfonos móviles, o incluso maletines. Y aunque su calibre es pequeño, este tipo de armas disparadas a corta distancia, un metro y medio como máximo, pueden llegar a ser mortales también si impactan en zonas vitales del cuerpo, como pulmón corazón, o arterias.
En el año 2020 un hombre se suicidó con un arma de este tipo después de acabar con la vida de su mujer.
Su precio en el mercado negro es muy diverso, dependiendo de la calidad pueden oscilar entre los 300 y los 20.000 euros. A veces se hacen sólo por encargo y son ilegales.
Este tipo de armas no se usan para atracos. Se utilizan en servicios de protección en determinados ámbitos, para evitar ser detectadas como armas de fuego.
El hándicap es que solo permiten guardar uno de estos balines y su recarga implicaría su desmontaje, de manera que el atacante solo tendría una oportunidad de disparo.