Domingo de buen tiempo y final de vacaciones. Los madrileños salen de casa a las terrazas y a la sierra, tabla de salvación de la hostelería con la comunidad perimetrada.
El sector respira y levanta el vuelo, satisfecho por la facturación en esta semana. Han ingresado 15 millones de euros más de lo habitual.
Supone un aumento del 20 %. Los datos lo dejan claro y el balance aun es provisional.
Terrazas llenas en la Sierra
En la sierra madrileña también hay satisfacción entre los hosteleros. dicen que el cierre perimetral de la comunidad les ha beneficiado y que el negocio ha ido viento en popa durante estos días a pesar de las lluvias.
Reuniones al aire libre
Con la llegada del buen tiempo, muchos madrileños optan por los picnics como una buena alternativa para reunirse a comer o tomar algo con familia y amigos en espacios al aire libre como los parques, más seguros para evitar contagios por coronavirus.
Auge de la comida para llevar
Los picnics han proliferado en Madrid durante la pandemia y han vuelto a coger fuerza ahora, con la llegada de la primavera y la reapertura de la mayoría de los parques de la capital tras los daños causados por el temporal Filomena, como El Retiro.
Sin embargo, la moda de los picnics no tiene por qué perjudicar la hostelería, ya que muchos madrileños en vez de optar por llevar la comida de casa la piden en locales a través de aplicaciones móviles para que se la lleven al lugar de reunión al aire libre.
Sobre esta posibilidad, el director general de Hostelería Madrid, Juan José Blardony, comenta que a raíz de la pandemia el sector se ha especializado y ha aumentado progresivamente la apertura de locales de comida para llevar a cualquier destino, ya sea una casa o un parque.