La Policía Nacional ha desarticulado una red de explotación laboral que cedía sus datos a subsaharianos en situación irregular para explotarles en labores del campo. Eran invisibles para la administración y de solo percibían una pequeña parte de su salario. Hay 17 detenidos, entre ellos los cabecillas que dirigían la red desde Madrid.
Buscaban a sus víctimas entre los inmigrantes subsaharianos que llegaban a las costas españolas en pateras y ya aquí les captaba la red.
Los cabecillas, también subsaharianos, les facilitaban desde Madrid documentación fraudulenta y así documentados les inscribían en las empresas de trabajo temporal y formaban cuadrillas para trabajar en el campo en Murcia, Alicante y Málaga.
Los subsaharianos solo percibían una pequeña cantidad para sustento alojamiento y gastos.
La Policía ha detenido a los siete cabecillas en Madrid pero la investigación sigue abierta.