Tras la cancelación de hace dos años y las restricciones de 2021, este domingo vuelve a reunir a centenares de madrileños para celebrar el día de su patrón. Y con ello han vuelto las colas para recoger el agua del manantial en la Ermita del Santo. Un agua que, según marca la tradición, tiene propiedades curativas. Por eso, lo habitual es encontrarse a madrileños que vienen a por agua para amigos o familiares.
Y es que cuenta la historia que en un año de sequía y temiendo Isidro por la rentabilidad de la hacienda (situada en el actual Carabanchel) de su patrón Iván de Vargas, con un golpe de su arada hizo brotar agua de la tierra. Tanta agua salió que pudo abastecer a la Villa entera.