Con la llegada del verano y las vacaciones, aumentan los robos en las casas. Y, según un estudio de la Policía, las bandas organizadas aprovechan las joyas robadas para llevarlas a empresas de compraventa de oro, donde pueden blanquear el dinero. Aseguran que algunas de estas empresas, incluso, son propiedad de los cacos.
En los últimos días la Policía Nacional ha desmantelado en Parla y varios municipios de Toledo un grupo de 7 personas dedicado a la fundición de joyas y materiales preciosos procedentes de robos en viviendas. Tenían varios negocios de compraventa de oro, lo que les facilitaba la adquisición de las piezas sustraídas. Luego blanqueaban el dinero con la compra y venta de vehículos. Sólo en esta operación se intervino más de 200.000 euros en efectivo, y 1,5 kilos de oro.
Las mafias georgianas operan en España de forma exprés. Lo hacen durante los tres meses que les dejan estar como turistas. Suelen actuar en zonas de clase obrera, como Ciudad Lineal, Hortaleza, Carabanchel o Latina.
Según fuentes policiales la receptación de oro que sale de estos asaltos se funde en empresas de compra-venta. Se hacen millonarios y vuelven a meter en el circuito los botines de los asaltos. Es una manera suculenta de blanqueo de capitales.
Los joyeros aseguran que sólo compran material legal.
En 2022, según los últimos datos del Ministerio del Interior, los robos con fuerza en domicilios en la Comunidad de Madrid crecieron un 15%, en relación a 2021.