En 2020, el servicio de bomberos de Leganés fue transferido a la Comunidad de Madrid. Dos de ellos, Charles y Rubén, no firmaron el convenio de traslado. Ahora están en un limbo laboral, en excedencia forzosa, con una situación económica critica cobrando 735 euros al mes.
El ayuntamiento les ofreció trabajar de administrativos o conductores pero ellos quieren ser lo que llevan siendo hace mas de 20 años, "bomberos." Llevan desde el miércoles en huelga de hambre, acampados frente al consistorio.