Leo Bassi se mete en la piel de Mussolini en su nuevo montaje teatral. Se trata de un monólogo peculiar con el que quiere denunciar el auge del fascismo en Europa.
Después de años soportando que le señalaran su parecido físico con el dictador, Leo Bassi nos saluda desde el atril con una escenografía fascista para arremeter contra los progres. Aunque el monólogo luego sufre un viraje, a la izquierda, claro.
El conocido bufón italiano, mordaz y provocador a partes iguales, ahora quiere alertarnos de los nuevos disfraces del fascismo, que se aprovecha de una sociedad adormecida por el consumo. Y si hay que provocar, se provoca.
Bassi os explica que su, nada sutil y tragicómico, montaje es fruto de años de documentación sobre un personaje que observa "resucitable" en una época donde el vocablo 'fascista' corre peligro de perder gas por sobreeexposición.