No sólo la gasolina. El precio del gas natural comprimido que utilizan muchos taxistas, camioneros o furgonetas de reparto también se ha disparado en los últimos meses. De los 72 céntimos el kilo (0,72 €/kg) que pagaban en enero de 2021 a los casi 2 euros (1,86 €/kg) que cuesta ahora mismo (abril 2022). Es un 158% más. Desde estos sectores aseguran que está empezando a ser insostenible.
Denuncian que si antes compensaba el coste. Un año después, la situación es la contraria. Unos precios que afectan a una parte importante de los 16.000 taxistas de Madrid que utilizan el gas natural comprimido o gas licuado del petróleo como carburante.
Lo que era una alternativa rentable y ecológica contamina ahora sus cuentas y su futuro.
Así, taxistas, repartidores, transportistas, profesores de autoescuela y particulares, echan sus cuentas con un diagnóstico común: el gas ya no compensa.