El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha defendido la España que se echó a la calle en el Día de la Mujer y que representa "el hoy y el mañana del país" frente a la que acudió a Colón, "que es el ayer", un argumento que le ha servido para recordar, parafraseando una canción de Víctor Manuel, que el 28 de abril hay dos opciones, "una España en la que caben todos o una España en lo que no cabe ni Dios".
Así lo ha señalado en un acto de partido en Valladolid, ante un millar de simpatizantes, y en el que ha intervenido también el secretario general del PSOECyL, Luis Tudanca, el alcalde de la ciudad, Oscar Puente, y la presidenta de la formación en Valladolid, Teresa López.
Sánchez ha asegurado que ayer, "en las calles de toda España", "miles y miles de mujeres, acompañadas por miles y miles de hombres" dijeron "sí" a lo que la derecha viene diciendo "no" durante losúltimos años. Así, ha defendido una España "feminista" para augurar que aquel partido que vaya "en contra de las mujeres, perderá las elecciones". "Ese es el siglo de las mujeres", ha sentenciado.
En este punto, el líder de los socialistas ha afeado a PP y Cs, partidos a los que, denuncia, no les gusta la "igualdad". Así, ha tildado de coherente al PP por no asistir a la manifestación ya que "nunca ha creído" en la igualdad entre hombres y mujeres. No lo ha sido, a su juicio, Rivera, sobre el que ha cuestionado el tipo de feminismo que defiende cuando vota "en contra de elevar los permisos de paternidad". "Dicen que defienden un feminismo liberal, ¿acaso la igualdad tiene adjetivos? Pues el femenismo tampoco", ha zanjado.
"El problema de la derecha es que no les gustan las políticas sociales, esto es así, y nosotros queremos una España distinta y feminista, porque la España feminista tiene que ver con algo muy importante y es el concepto que tenemos de democracia. No puede haber democracia plena si hay algún tipo de población que sufre algún tipo de desigualdad", ha reiterado.
Por último, ha advertido de que desde las siglas de las tres derechas están haciendo un "peligroso juego de palabras" para calificar la violencia que sufren las mujeres como "doméstica o intrafamiliar" algo que "retrotrae" a España a los 60. "Queremos una España feminista y que se cumpla el Pacto de Estado sobre Violencia de Género", ha concluido.