El Rayo Vallecano vive en la incertidumbre. En junio, cuando termine la temporada, se queda sin estadio, Termina el contrato de alquiler y a día de hoy, no se sabe que sucederá. Sobre el terreno de juego, tres equipos en liza. Por un lado el arrendador, el propietario del estadio, la Comunidad de Madrid, no está dispuesta a seguir desembolsando más dinero para obras.
Más cuando el arrendatario, el Rayo Vallecano, cuenta con un alquiler de casi 0 euros. Y así a precio simbólico es como quiere el club que la Comunidad les ceda el estadio y el Ayuntamiento el terreno.
Este tercero, también toma parte en este partido a tres. Desde la concejalía de distrito ya se pronunciaron a favor de una titularidad municipal de la sede del club franjirrojo. Pero ni palabra sobre quién debería hacerse cargo de unas obras, tan vitales aquí, como los goles.
De hecho dos niños sufrieron heridas en tan sólo unos meses en este estadio. Uno por falta de iluminación en unas escaleras y otro, tras caer por este hueco.
La última tasación estima el valor del estadio y del suelo en 36 millones de euros. Las ofertas están sobre la mesa, con el 29 de junio como fecha límite para poner el candado.