Los vecinos de la colonia de San Cristobal encaran con resignación los lunes. Las obras en el nudo Norte traen polución, ruído y grandes atascos al vecindario. Una situación con la que tendrán que capear diez meses más.
La mayoría de los vecinos, en declaraciones a Telemadrid, están resignados. Reconocen que las obras son necesarias para eliminar el punto negro en que se había convertido el enlace de Castellana con la carretera de Colmenar Viejo y la avenida de la Ilustración.
Por ello, confían, que cuando terminen el tráfico en la zona sea mucho más fluido y haya menos ruído y contaminación.