Espert se ha fundido en Lorca con un 'Romancero gitano' de escenografía desnuda que etiqueta como una velada, más que un recital o un espectáculo.
Un poeta inagotable e imprescindible según la ganadora del Princesa de Asturias de las Artes.
Alejado de folklorismo, en el 'Romancero gitano' palpita la Andalucía que no se ve y cada poema, según la intérprete, esconde una obra de teatro.
Nuria se sincera: al acabar la velada siente una inmensa felicidad, pero antes de ella la veteranía no impide el estremecimiento.
En escena da voz igualmente a los pensamientos del poeta. La actriz, de 83 años, concluye: "Lorca me da un calorcito interior".